El joven lanzador japonés Roki Sasaki, ahora parte de los Dodgers de Los Ángeles, continúa mostrando su potencial en la MLB, esta vez en su tercera apertura de la temporada. Frente a los Phillies, Sasaki logró completar cuatro entradas, un hito importante en su carrera como novato. Durante este tramo, acumuló cuatro ponches y ocho swings fallidos.
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El splitter como arma letal
Uno de los aspectos más llamativos de la actuación de Sasaki fue su splitter, un lanzamiento devastador que alcanzó las 86 mph con una rotación de 519 RPM. Este tipo de pitcheo, combinado con su precisión y control, lo convierte en una amenaza para cualquier alineación. Aunque permitió tres hits y una carrera limpia, Sasaki mostró temple y habilidad para manejar situaciones complicadas, limitando el daño y manteniendo a su equipo en el juego.
La línea final de Sasaki en esta tercera apertura fue de 4.0 entradas lanzadas, tres hits permitidos, una carrera limpia, dos bases por bolas y cuatro ponches, dejando su efectividad en 4.15 y ningún contacto sólido. Su splitter, un lanzamiento devastador, registró un 113 proStuff+ y un índice de fallos del 50%, mostrando por qué es considerado un prodigio a sus 23 años.
A pesar de embasar a los dos primeros bateadores de la quinta entrada, el relevo de Anthony Banda pudo retirar el cero gracias a una gran doble matanza de Teoscar Hernández desde los jardines para mitigar el daño recibido a Sasaki.