Luego de haber cumplido dos años de su condena judicial, el ex grandeliga venezolano Felipe Vásquez fue deportado a suelo venezolano el pasado viernes, según información oficial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
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También conocido como Felipe Rivero, pero cambió su apellido a Vásquez en el 2018 en honor a su hermana, fue detenido en septiembre de 2019 y recibió la condena en 2021 por 15 cargos relacionados a agresión sexual con una menor de edad y, por ello, fue expulsado del país norteamericano.
¿Qué hizo el pelotero?
El lanzador mantuvo una relación con una joven de 13 años de edad desde el 2017 hasta el 2019, cuando fue descubierto por la madre de la menor. Vásquez conoció a la joven por redes sociales en julio de 2017 y, a las pocas semanas, la visitó en su casa de Scottsdale, Pensilvania, mientras los padres de la menor no se encontraban en la casa.
El serpentinero mantuvo relaciones sexuales con la chica y, luego de ello, abandonó el lugar antes de que sus progenitores llegaran y pudiera ser descubierto. Tras dos años de relación, la madre se enteró de lo que sucedía entre el deportista y su hija, por lo que decidió alertar a las autoridades policiales de Florida, donde se habían mudado recientemente.
Tras esto, el venezolano fue arrestado en Pensilvania y se le presentaron cargos en Pensilvania, Florida y Missouri. Además, en el estado de Florida habían pedido su extradición para ser juzgado por posesión de pornografía infantil, incluyendo fotos que le enviaba la menor de edad.
Ante las acusaciones, Vásquez explicó que la joven le había mostrado una tarjeta de identificación que indicaba que ella tenía 17 años. Sin embargo, las autoridades no pudieron confirmar la información y la joven negó lo dicho por el pelotero.
Tras todo esto, el serpentinero fue declarado culpable de agresión sexual legal, contacto ilegal con un menor, agresión indecente a una persona menor de 16 años, corrupción de un menor y diez cargos relacionados con material de abuso sexual infantil. Por ello, fue condenado a dos años de prisión el 17 de agosto de 2021 por un tribunal de apelaciones de Pensilvania.