La temporada 2025 ha comenzado con un trago amargo para los Yankees de Nueva York, quienes, pese a las altas expectativas, presentan la peor efectividad colectiva entre los cuerpos de lanzadores abridores de toda la MLB. Con una alarmante efectividad de 5.46, el equipo del Bronx ocupa el último lugar en este renglón, lejos del estándar de excelencia que históricamente ha caracterizado a la franquicia.
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En contraste con equipos como los Blue Jays (2.48), los Royals y Mets (2.78), y los Reds (2.96), los Yankees no han encontrado solidez en su rotación. El único rayo de esperanza ha sido el zurdo Max Fried, quien ha brillado con marca de 2-0 y una impresionante efectividad de 1.56. Su rendimiento ha sido la excepción en un panorama sombrío.
Crisis de pitcheo en Nueva York
El resto de los abridores han tenido un inicio de campaña para el olvido. Carlos Rodón, llamado a ser uno de los pilares del staff, registra foja de 1-2 con 5.19 de efectividad. El novato Will Warren aún no conoce la victoria y ha sido golpeado con una ERA de 6.00. Carlos Carrasco, con experiencia de sobra, no ha podido estabilizar su rendimiento (1-1, 6.52), y Marcus Stroman ha sido el más castigado: 0-1 y una alarmante efectividad de 11.57.
En una división altamente competitiva y con una ofensiva que ha mostrado altibajos, los Yankees necesitan respuestas urgentes desde el montículo. De no corregir el rumbo, la rotación podría convertirse en el talón de Aquiles de un equipo que no puede permitirse quedarse sin octubre.
