El antesalista Gunnar Henderson protagonizó una peculiar sigularidad en el partido entre su equipo, los Orioles de Baltimore y los Atléticos de Oakland, donde solo le faltaba un sencillo para batear la llamada "escalera" y conectó un batazo que pudo serlo, sin embargo, el jugador decidió tomar una base adicional y anotarse un nuevo doble.
La mayoría de los jugadores en la cueva quedaron incrédulos, ya que estacionarse en el primer cojín, se habría convertido en el primer bateador en toda la historia de la franquicia en conectar para el ciclo en su año de novato,
Henderson indicó posterior al encuentro, "yo solo juego duro, la oportunidad del doble estaba ahí, la tomé porque sentí que es la manera en que juego".
Al momento del hecho en el octavo episodio, los oropéndolas dominaban cómodamente el juego con una amplia diferencia de 10-1, anotaron dos rayitas más para concretar la paliza.
Baltimore se mantiene con el mejor record de toda la Liga Americana con un 99% de probabilidades de avanzar a la postemporada.