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El experimentado lanzador derecho Max Scherzer, quien se prepara para su primera temporada con los Azulejos de Toronto, compartió con la prensa sus preocupaciones sobre una lesión persistente en su brazo que lo ha acompañado desde el año pasado.
A pesar de su destacada carrera y su futura inclusión en el Salón de la Fama, Scherzer no escapa a las dificultades físicas que pueden afectar a los atletas en la recta final de sus carreras.
El veterano de 40 años, quien lanzó recientemente una actuación en Ligas Menores, describió la salida como "decente", pero destacó que la verdadera prioridad sigue siendo su recuperación. "Me duele agarrar la pelota", expresó Scherzer.
Esta molestia, según explicó, se centra principalmente en su pulgar, una parte importante para la salud del brazo, según sus propias palabras. "Lo que he aprendido con los años aquí es que el pulgar es fundamental para la salud del brazo. Desafortunadamente, esto es con lo que he estado lidiando desde 2023", agregó.
A pesar de estos inconvenientes, Max sigue trabajando arduamente en su recuperación con la esperanza de estar listo para el inicio de la temporada. No obstante, los Azulejos no tomarán ningún riesgo con su veterano lanzador, y se asegurarán de que el derecho esté en condiciones óptimas para los meses de verano, cuando las exigencias del calendario se intensifiquen.
La situación plantea una incertidumbre en torno al rol de Scherzer en el equipo al inicio de la campaña, pero la organización canadiense se mantiene cautelosa, priorizando la salud del lanzador de cara a la parte más crucial de la zafra.