Este viernes marcará un hito en la carrera de “La Regadera” Luis Arráez mientras se prepara para jugar su partido número 500 en las Grandes Ligas. El talentoso jugador venezolano, en su quinta temporada en la Gran Carpa, está dejando una marca imborrable en la historia del béisbol con su destacado desempeño en el diamante.
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Arráez se une a una selecta lista de tan solo seis peloteros en los últimos 50 años que han alcanzado la marca de 500 juegos bateando al menos .327 o más de por vida. Este selecto grupo incluye entre otros a Albert Pujuols (.331) y Nomar Garciaparra (.327).
Este logro no solo resalta su habilidad innata para conectar la pelota, sino también su consistencia desde su llegada a Grandes Ligas en 2019.
La temporada actual ha sido particularmente impresionante para Arráez, con un promedio de bateo de .369, el más alto registrado por un pelotero venezolano en la presente campaña de Grandes Ligas. Su capacidad para mantener un ritmo constante en el plato y su habilidad para encontrar huecos en las defensas rivales lo han convertido en un bateador temido y respetado.