El último mes de acción de la temporada regular de las Grandes Ligas de Luis Arráez está lleno de poder. Y es que luego de sufrir un bajón en su rendimiento durante agosto, las cosas han cambiado para bien ahora en septiembre, pues el criollo le ha añadido más fuerzas a sus conexiones con el madero.
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Ciertamente, el oriundo de San Felipe ha impresionado a propios y extraños con sus actuaciones desde el comienzo de campaña, sobre todo cuando coqueteó con los .400 de promedio al bate. Pero ahora ha llegado a un nuevo nivel, ya que no solo son imparables, sino también cuadrangulares.
Durante septiembre ya son cinco los vuelacercas que ha conectado, además de un .667 de slugging, sus mejores números en un mes en esta temporada. ¿La clave? Sus batazos a conexiones rápidas adentro para ir a la banda contraria.
Asimismo, otro de los detalles que están marcando este gran resurgir al bate del infielder de los Marlins de Miami es que sus conexiones son más a tiempo, algo que lo ha llevado a mandar pelotas de más de 90 mph por encima de la pared.
Y es que cinco de sus 10 cuadrangulares en este año los ha conectado en septiembre, demostrando así que nada es coincidencia y que todo se está basando en su nuevo swing lleno de poder. Saber esperar el momento adecuado para ir más lejos le está permitiendo extenderse hacia adelante y, de esa manera, poder conseguir velocidades de salidas más altas para él.
En sus 16 compromisos en el presente mes, la Regadera batea para .394/.420/.667 con 26 imparables, tres dobles, cinco jonrones, 14 carreras anotadas y 11 impulsadas.