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La temporada 2024 ha sido testigo de un Luis Arráez en estado de gracia, consolidándose como uno de los bateadores más dominantes de las Grandes Ligas. Su habilidad para conectar la bola con una consistencia asombrosa ha cautivado a fanáticos y expertos por igual, pero es su reciente racha de turnos al bate sin poncharse lo que ha dejado a todos boquiabiertos.
Con 120 apariciones consecutivas sin ser retirado por la vía del tercer strike, "La Regadera" se encuentra a solo un paso de igualar la marca histórica de Juan Pierre en 2004 (147). Esta hazaña es un testimonio de su extraordinario control de la zona de strike y su capacidad para hacer contacto con la pelota en prácticamente cualquier situación.
El mánager de Arráez, Mike Shildt, no ha escatimado en elogios al describir el talento de su jugador estrella. "Tiene un control del bate tremendo y puede batear prácticamente cualquier cosa", afirmó Shildt. "Obviamente puede batear una pelota que está en el centro, pero puede batear una pelota a 4 pulgadas por debajo de su rodilla o a 3 pulgadas del plato… En realidad no importa".
La habilidad de Arráez para conectar y colocar la bola en juego ha sido fundamental para el éxito de su equipo. Su capacidad para batear con dos strikes y su paciencia en el plato lo convierten en una pesadilla para cualquier lanzador.
Además de su racha sin ponches, Arráez ha liderado la Liga Nacional en promedio de bateo y ha sido una pieza clave en la ofensiva de su equipo.
Con cada turno al bate, el oriundo de San Felipe se acerca más a un récord que parecía inalcanzable. Su habilidad para mantener la concentración y su enfoque inquebrantable lo colocan en una posición privilegiada para seguir escribiendo su nombre en los libros de la historia del beisbol.