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En su segunda temporada con los Dodgers de Los Ángeles, Yoshinobu Yamamoto está demostrando por qué fue una de las contrataciones más codiciadas del beisbol en los últimos años. El lanzador japonés ha comenzado la campaña 2025 con un nivel impresionante, reafirmando su posición como uno de los brazos más dominantes de las Grandes Ligas.
En sus primeras siete aperturas, Yamamoto exhibe un récord de 4-2 y una sensacional efectividad de 0.90, cifras que lo colocan entre los líderes de todo el circuito.
Más allá de los números, lo que asombra es la consistencia con la que el nipón ha trabajado. En cada una de sus presentaciones ha completado al menos cinco episodios, un patrón que habla de su trabajo largo y el control en el montículo. A pesar de no contar siempre con el respaldo ofensivo de su equipo, ha competido con temple y eficiencia. Solo en tres de sus salidas ha permitido más de tres hits, siendo cinco la mayor cantidad recibida en un juego, una auténtica muestra de dominio absoluto.
En total, Yamamoto ha recorrido 40.0 innings en los que ha permitido apenas cuatro carreras limpias y ha recetado 49 ponches. Su comando, variedad de pitcheos y carácter en situaciones de presión han sido claves para que los Dodgers encuentren en él un ancla en la rotación. Cada vez que sube al montículo, impone una clase magistral de cómo se debe lanzar en el mejor beisbol del mundo.
No cabe duda de que Yamamoto se ha convertido en un brazo confiable para el mánager Dave Roberts. Su adaptación al beisbol estadounidense fue rápida en su primer año, pero en este segundo ha dado el salto definitivo a la élite. Si mantiene este ritmo, podría ser uno de los principales contendientes al Cy Young en esta temporada que apenas comienza, pero que ya está siendo marcada por su increíble rendimiento.