Ganador del premio Novato del Año de la Liga Nacional, del Cy Young, del Bate de Plata y del anillo de la Serie Mundial en el año 1981; esos solo son algunos de los reconocimientos que están en el palmarés del histórico lanzador de los Dodgers de Los Ángeles Fernando Valenzuela, quien falleció este miércoles dejando un legado que se mantendrá a lo largo de los años en los recuerdos de los fanáticos de la Gran Carpa.
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Aunque, ciertamente, todos recuerdan su gran labor dentro de los terrenos de juego como ligamayorista, el camino de "el Toro" hacia la MLB no fue uno sencillo, aunque su talento nunca fue motivo de duda para los cazatalentos.
El camino de Fernando Valenzuela hasta los Dodgers de Los Ángeles
Fernando Valenzuela nació en Etchohuaquila, Sonora, México, y vivió una infancia que estuvo marcada por el deporte de la pelota desde muy temprana edad. Fue en 1978 cuando comenzó a acaparar focos de los cazatalentos por sus aptitudes para jugar al beisbol.
Todavía siendo menor de edad, ya comenzaba a emerger como un pitcher de gran potencial. Mientras se desempeñaba como serpentinero de Guanajuato, en la Liga Mexicana de Beisbol, comenzó a atraer el interés de varias organizaciones.
En medio de su buen momento, Mike Brito, scout cubano que trabajaba para los Dodgers de Los Ángeles, quedó especialmente impresionado con su manera de lanzar y no dudó en recomendarlo a Al Campanis, gerente general de los "Blues" en aquel entonces.
Para el año 1979, los Dodgers negociaron con los Leones de Yucatán, equipo que gozaba de los derechos de Valenzuela, para firmarlo para las Grandes Ligas por una cantidad cercana a los 120.000 dólares.
Una vez siendo parte de la franquicia de Los Ángeles, el lanzador azteca comenzó su camino en Ligas Menores con solo 18 años, lugar donde progresó con un buen ritmo por su control y su devastador lanzamiento de screwball.
Finalmente, el debut de Fernando Valenzuela en la MLB fue el 15 de septiembre de 1980, una campaña en la que solo lanzó 17.2 innings. No obstante, fue en 1981 cuando deslumbró al mundo con su histórica temporada de novato. Desató la "Fernandomanía" cuando ganó sus primeros ocho juegos, incluyendo cinco blanqueadas, y terminó el año llevándose el premio Cy Young de la Liga Nacional y el Novato del Año, algo que nunca antes había sido visto.