En una reciente entrevista en el podcast "Abriendo el Podcast", el destacado pelotero dominicano Juan Soto compartió detalles sobre su relación con el venezolano Ronald Acuña Jr., una amistad que ha crecido desde sus inicios en las Grandes Ligas en 2018. Ambos jugadores debutaron ese año y rápidamente se convirtieron en rivales por el premio al Novato del Año, lo que marcó el inicio de una conexión especial.
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Un vínculo más allá del terreno de juego
Soto recordó cómo, durante los enfrentamientos entre los Nacionales de Washington y los Bravos de Atlanta, ambos jugadores solían conversar en medio de los juegos, lo que ayudó a fortalecer su relación. "En el 2018 llegamos juntos, y los dos teníamos la competencia del Novato del Año. Yo decía que el ganador sería él y él decía que sería yo", comentó Soto. Además, mencionó que tuvieron la oportunidad de viajar juntos a Japón, lo que consolidó aún más su amistad.
A pesar de ser "enemigos" en el terreno de juego, Soto destacó que su relación con Acuña siempre ha sido de competencia sana y respeto mutuo. "Nadie le desea mal a nadie", afirmó el dominicano, quien también reveló que estuvo en contacto con Acuña durante su proceso de recuperación tras una lesión en la rodilla, brindándole apoyo en un momento difícil.
La conexión con Luisangel Acuña
La presencia de Luisangel Acuña, hermano menor de Ronald, en la organización de los Mets de Nueva York, ha servido para estrechar aún más los lazos entre ambos jugadores. "Gracias a eso, la relación se ha incrementado", señaló Soto, dejando en claro que la amistad entre ellos trasciende el ámbito profesional.
El venezolano ha dejado claro que no le gusta la comparación entre él y el dominicano. Porque entre ellos siempre ha existido una relación de hermandad y camaradería que trasciende las rivalidades dentro del beisbol profesional.
Las palabras de Juan Soto reflejan la importancia de la camaradería y el respeto en el beisbol, incluso entre rivales. Su relación con Ronald Acuña Jr. es un ejemplo de cómo la competencia puede ser un motor para construir vínculos positivos y duraderos, tanto dentro como fuera del diamante.
