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Luis Arráez continúa demostrando por qué es considerado el mejor bateador de contacto de la actualidad en las Grandes Ligas. El venezolano, ahora en el calendario en la temporada 2025, ha llevado su precisión en el plato a otro nivel, mostrando una capacidad única para hacer contacto incluso con los lanzamientos que la mayoría de los bateadores evitarían.
Hasta la fecha, "La Regadera" ha visto un total de 274 lanzamientos. De ese grupo, el 55.1% han sido dentro de la zona de strike, a los cuales ha hecho swing en el 66.2% de las ocasiones. En esos pitcheos ha registrado un promedio de bateo de .250, con tres extrabases, un wOBA de .255 y, algo realmente sorprendente, cero ponches. Pero lo que más llama la atención es su desempeño contra los lanzamientos que están fuera de la zona.
El 44.9% de los envíos que ha recibido se han ubicado fuera del área de strike, y a pesar de que solo ha hecho swing al 28.5% de esos lanzamientos, su producción ha sido impresionante. Su promedio de bateo ante estos pitcheos "malos" es de .400, con dos extrabases, un wOBA de .505 y apenas un solo ponche. Esta estadística desafía los principios convencionales del bateo, donde la mayoría de los jugadores sufren al intentar conectar pelotas fuera de la zona.
Lo que Arráez está logrando no es solo producto de una técnica refinada, sino también de una visión extraordinaria y una concentración inquebrantable en el plato. Su capacidad para distinguir qué pitcheos atacar, aún cuando están fuera del área considerada ideal, habla del instinto natural que posee para el contacto. En un beisbol moderno donde el poder suele acaparar los reflectores, el venezolano sigue brillando por su precisión quirúrgica con el madero.