Aunque su primera participación en el Juego de Estrellas y su notable desempeño con Padres de San Diego en 2024, parecía ser una merecida consagración para Jurickson Profar, el pasado lunes se abrieron nuevas interrogantes respecto a su rendimiento reciente.
NOTAS RELACIONADAS
Esto se debe a que el infielder curazoleño dio positivo en una prueba de dopaje, por ingerir gonadotropina coriónica humana (hCG), una de las sustancias prohibidas desde hace varios años en Grandes Ligas y tendrá que cumplir una sanción de 80 juegos.
Casualmente, hace casi 16 años, el mismo Manny Machado (2009. Los Angeles Dodgers) fue suspendido por el uso de este mismo componente
Un debate entre el mérito y la casualidad
Luego de que saliera a la luz esta noticia y que no fue del agrado de Bravos de Atlanta, quienes recientemente adquirieron al jugador caribeño, Profar ha sido objeto de juicios y cuestionamientos por su grandísima labor en el 2024 con su ex-equipo.
De hecho, este trabajo le valió el pasado 27 de marzo una ovación de pie en Petco Park, recinto que fue su hogar la pasada campaña con Padres de San Diego y al cual asistió nuevamente en el Opening Day pero con su nuevo uniforme.
Lo cierto de este asunto es que, haciendo un análisis detallado de sus números en Grandes Ligas, Profar mantuvo durante 11 años estadísticas bastante discretas en contraste con lo hecho la pasada zafra.
Entre 2012 y 2023, acumuló promedio de .238, OBP de .322 y SLG de .383; mientras que en 2024 esos números aumentaron considerablemente: average de .280, OBP de .380 y .459 de SLG.
