Yasmani Grandal fue la pieza clave en una jornada estelar para los cubanos de Piratas de Pittsburgh, pues Aroldis Chapman se apuntó la victoria y Grandal dejó en el terreno a Rojos de Cincinnati 4-3, con cuadrangular decisivo, el pasado domingo 25 de agosto.
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Con esta conexión de poder hacia el jardín derecho no solo puso fin al compromiso, sino que se convirtió en el receptor latino con más jonrones walk-off en Grandes Ligas (4). Asimismo, llegó a 7 bambinazos en lo que va de temporada, que por cierto es su primera defendiendo a la novena de Pensilvania.
Su nombre ya es historia
Para el oriundo de La Habana, este año ya tenía un valor histórico para su carrera y su bandera. No en vano, registra su décimo tercera campaña en Las Mayores y con 192 vuelacercas se ubica a tres del séptimo peldaño entre cubanos con mayor cantidad de jonrones. En la actualidad, es el segundo jugador activo de su país en este departamento de por vida.
Dicho lugar es ocupado, nada más y nada menos que, por el inmortal Minnie Miñoso, con 195 pelotas sacadas del parque. Sin embargo, se ubica entre los 15 jugadores nacidos en Cuba con mayor cantidad de carreras impulsadas (588) y entre los 20 cubanos con más hits (966).
Por su parte, Yasmani Grandal dio las gracias a su hijo por el buen momento que atraviesa. “Mi hijo de tres años sigue diciéndome que dé jonrones. Cada vez que me lo ha dicho, he conectado cuadrangular, así que necesita seguir diciéndome lo mismo una y otra vez”, expresó Grandal en una entrevista el pasado domingo.