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El regreso de Pablo Sandoval a los Gigantes de San Francisco ha despertado un sinfín de emociones en los seguidores del equipo. El venezolano fue parte de esos años dorados para la organización, se consagró campeón con ellos en tres Series Mundiales y se alzó como el MVP de una de ellas.
Ahora, en el Spring Training del 2024, ha hecho acto de presencia "El Panda" luego de dos temporadas de ausencia del mejor beisbol del mundo. Su última experiencia fue con los Bravos de Atlanta en el 2021, escuadra con la que también resultó triunfador del anillo de Serie Mundial, el cuarto en su trayectoria por MLB.
Sandoval pactó con San Francisco un contrato de Ligas Menores con invitación a los entrenamientos primaverales, con la intención de otorgarle una oportunidad dorada para que se haga con un cupo en el equipo grande y pueda volver a demostrar esa tórrida ofensiva a la que nos acostumbró por muchos años.
La principal novedad del oriundo de Puerto Cabello es su notable cambio físico, pues en los últimos años que estuvo por la Gran Carpa fue criticado severamente por su sobrepeso. Actualmente luce mucho más delgado y pareciera estar listo para saltar al terreno de juego nuevamente.
Así fueron algunas de las reacciones por parte de los fanáticos de San Francisco:
Todo lo que hizo Pablo Sandoval por la franquicia de La Bahía lo ha convertido en un ídolo para la afición. Además, siempre se caracterizó por ser un hombre risueño y con la mejor vibra para jugar pelota.
"Ver a Pablo con el uniforme de los Gigantes realmente me transporta a esos días de gloria en la década de 2010", escribió Lloyd Kaplan en X (anteriormente Twitter).
"Si Turner sigue jugando…por qué no Pablo…probablemente comenzará en AAA, pero podría ayudar…", soltó otro seguidor.
"Estoy feliz de que mi jugador favorito esté de vuelta en los gigantes", comentó Jonatan Sandoval.
"Pablo sí que luce adelgazado. Dudo que pueda formar parte de este equipo, pero nunca se sabe", redactó un fanático.
Esas son apenas algunas reacciones de los seguidores del equipo, pero lo que queda en total evidencia es la alegría de muchos por volver a verle uniformado con esos colores negro y naranja en el uniforme, portando siempre una sonrisa que contagia al resto.