Theoscar Mogollón González | @Theo_Mogollon
En lo que llevamos de temporada en Grandes Ligas, la ofensiva de los Guardianes de Cleveland no ha sido la que todo el mundo esperaba, ya que el promedio colectivo es uno de los más bajos de la Americana. Sin embargo, en las últimas semanas el equipo ha respondido gracias al aporte de Andrés Giménez.
El punto más difícil de la temporada parece que ya pasó para ellos, y es lo que buscan plasmar en el terreno de juego en sus próximos compromisos. Es acá cuando el resurgimiento con el bate del venezolano toma mayor protagonismo.
Antes de comenzar esta temporada, el nacido en Barquisimeto firmó una extensión de siete años para mantenerse en Cleveland por unos 106 millones de dólares. No obstante, su rendimiento no ha sido el apropiado para un ganador del Guante de Oro.
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Su poca producción ofensiva se ha visto mermada por su velocidad de salida, la cual ha bajado a 84.4 debido a que sus contactos son débiles hacia el lado derecho del infield.
A pesar de ese mal momento por el que Giménez atraviesa, los más creyentes apuestan a que el criollo ha comenzado su etapa de resurgimiento. Ahora está yendo más agresivo contra los lanzamientos, forzando la pelota hacia la banda contraria para tratar de sacar todo su poder.
Esa clave que lo llevó al éxito el año pasado la está demostrando en los últimos tres encuentros. En ese periodo, el venezolano ha conectado siete imparables, con cuatro carreras impulsadas y dos dobles.
A día de hoy, Cleveland es tercero de la División Central a cuatro juegos y medios de los Mellizos de Minnesota, su rival por estos próximos tres días. Y es que si de verdad quieren darle vuelta a su situación, sin duda que será determinante que Giménez se mantengan encendido.