Frederlin Castro
El jueves por la mañana, apenas unas horas después de su peor salida de la temporada 2023 que involucró una pelea verbal con el receptor de los Cardenales de San Luis Willson Contreras, el lanzador zurdo Madison Bumgarner fue designado para asignación por los Diamondbacks de Arizona.
Bumgarner, de 33 años, había firmado un contrato de cinco años y 85 millones de dólares con los Diamondbacks en 2020. Todavía se le debe alrededor de $ 20.4 millones el resto de la temporada 2023 y $ 14 millones en 2024. Si pasa los waivers, y se espera que lo haga, los Diamondbacks estarían en el gancho para el resto del acuerdo, mientras que Bumgarner será elegible para firmar con otro equipo por $ 720,000, el mínimo de la liga.
¿Cómo los Cardenales y Willson Contreras fueron la gota que colmó el vaso para Madison Bumgarner con los Diamondbacks?
Cuando los Diamondbacks contrataron a Bumgarner, se suponía que encabezaría su rotación y les daría un titular de primera línea establecido. En lugar de ello, registró un ERA de 6.48 en nueve salidas en 2020. Luego registró ERAs de 4.67 y 4.88 en las dos temporadas siguientes. En 2023, tuvo un ERA de 10.26 en sus primeras cuatro salidas, y su velocidad de bola rápida promedió apenas 89.5 mph, casi dos mph más lento que en 2022.
Con los Diamondbacks en primer lugar en el Oeste de la Liga Nacional, y el equipo priorizando una transición a su núcleo joven, el gerente general Mike Hazen y la oficina central determinaron que ahora era el mejor momento para seguir adelante con Bumgarner. Su discusión verbal, en la que gritó improperios a Contreras, fue sin duda la guinda del pastel.
Pero este movimiento se veía venir desde hace mucho tiempo para Bumgarner y los Diamondbacks. La única sorpresa es que se produjo tan temprano en la temporada y permite a la organización para seguir adelante con sus piezas jóvenes, mientras que permite Bumgarner la oportunidad de enganchar con un equipo diferente.