Frederlin Castro
Entre una serie de cambios radicales en las reglas para la temporada 2023 en las Grandes Ligas hay un cambio más sutil: las bases se hicieron más grandes.
La razón más simple para el cambio de 15 pulgadas cuadradas a 18 pulgadas, se deriva del hecho de que los pies de los jugadores son mucho más grandes de lo que eran cuando se estableció el tamaño anterior de la base. Yendo un paso más allá, más espacio en la base para pies más grandes significa menos riesgo de lesiones tanto para los corredores como para los defensores. Pero el cambio también puede alterar el marcador. La lógica nos dice que una menor distancia entre las bases, aunque sea mínima, significa más posibilidades de bases robadas.
Aquí es donde también notaremos que a los lanzadores ahora sólo se les permite salirse del montículo, dos veces por aparición en el plato. Si se retira una tercera vez, el "pickoff" debe ser exitoso o la jugada será considerada como "balk" y el corredor avanzará de todas formas.
Al hablar con docenas de jugadores durante una semana en los entrenamientos de primavera en Arizona, casi todos creen que las bases robadas van a tener una gran importancia en la temporada 2023. "Realmente me gustan (las nuevas bases), honestamente. Te dan un poco más de espacio cuando estás convirtiendo dobles jugadas y te dan espacio en la primera base para no chocar con la primera base", dijo un jugador. "Los centímetros extra en cada lado son geniales”.
"Con el reloj de lanzamiento y la regla del step-off, va a ser un gran año para las bases robadas".
Un jugador llamó a 2023 "el año de la base robada".
"Con los cambios en las reglas en general, probablemente se promoverán más robos", dijo un jugador de campo. "Me imagino que habrá más bases robadas", dijo otro. "Ya sea debido a la regla del pickoff/desmarque del lanzador o a las bases más grandes, es una gran diferencia. Me imagino que habrá bastantes más intentos de bases robadas. Creo que, en general, querría correr a pesar de todo, pero esto sin duda ayuda".
Sería divertido ver un gran aumento de robos. El promedio de la MLB en bases robadas exitosas ha sido de alrededor de 0.5 por juego de 2015 a 22. En la década de 1980, estaba rutinariamente en los 0,7 y alcanzó un máximo de 0.85 en 1987. No estoy seguro de que sea posible llegar a esas alturas, pero volver a algo como 0.73 por partido (1995) sería genial. Las bases robadas en Triple A aumentaron con las bases más grandes cuando se experimentó con ellas, y los jugadores que han ido y venido entre Triple A y las ligas mayores señalaron recientemente que la carrera de bases era definitivamente más fácil con las bases más grandes.