Pedro Ricardo Maio
Miami (enviado especial).- La lluvia tampoco quiso ausentarse del Opening Day en Miami, el número 30 en la historia de la franquicia, y aunque complicó un poco el acceso al estadio ubicado en la “Pequeña Habana”, no impidió que el público se acercara y prácticamente llenará cada asiento.
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Tras el éxito del reciente Clásico Mundial, algunos quedaron contagiados y con ganas de ver béisbol, siendo esta una excusa perfecta para acudir a un recinto que tiene mucho sabor latino y observar a un joven, pero talentoso, equipo como los Marlins, de cara una exigente temporada.
Pero como es habitual en Miami, una ciudad complicada por el tráfico, costosa en buena medida y que demanda muchas horas de trabajar para cumplir con los “bills”, acudir al estadio se convierte en una opción a considerar, por eso equipos visitantes como los Mets que suelen tener alto porcentaje de fanáticos y que se hacen sentir con más intensidad.
El duelo planteado para el primer partido era un plato estelar, tener frente a frente a dos ganadores del premio Cy Young es un lujo y garantía de un espectáculo de primer nivel que, adaptado a las nuevas reglas, prometía la rapidez que tanto pregona Major League Baseball.
La noticia del ingreso de Justin Verlander a la lista de lesionado volteó la mirada de la prensa hacia la cueva de primera base, y la rueda de prensa con el manager Buck Showalter giró en torno a la ausencia de quien sería el abridor del sábado, ahora su lugar será tomado por Tyler Megill, cuarta baja del pitcheo si tomamos en cuenta a Edwin Díaz y Bryce Montes de Oca-ambos fuera por toda la campaña-y un José Quintana sin fecha de retorno.
El Opening Day es el inicio del sueño de muchos peloteros y la consolidación para otro grupo. Para el venezolano Luis Arraez representan un nuevo reto, una nueva aventura tras su llegada de Minnesota y tratar de responder a las expectativas.
“Cuando empieza una temporada la adrenalina está en lo más alto, estoy muy entusiasmado por estar en esta ciudad con tantos latinos y ojalá podamos lograr cosas como equipo porque tene os talento” señaló el campeón bate de la Americana en 2022.
Jorge Soler sabe que debe mejorar sus discretos números del año pasado y, sobre todo, buscar una campaña libre de lesiones. Tiene la experiencia necesaria para guiar al grupo, aporte que debe mostrarse desde el primer día.
“Trabajamos duro durante el entrenamiento y espero que sea una mejor temporada, lo más importante es que estemos libre de lesión y tratar de aportar para el equipo… No me pongos metas personales, solo quiero ayudar al equipo” destacó quien fuese, hace dos campañas, vital en el título de los Bravos de Atlanta.
Que comience la acción y a partir de este jueves cada equipo iniciará su recorrido de 162 partidos con destino a la Serie Mundial. Mientras tanto: ¡PlayBall!
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