Redacción Meridiano
El beisbol de Japón está de fiesta después de que los samurais conquistaran su tercera corona mundial frente al combinado de Estados Unidos este pasado 21 de marzo en Miami, pero... ¿Es tan buena la liga japonesa como lo es la selección? la respuesta se acerca mucho más a un sí que a un no.
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La NPB tiene tan buen nivel que solo la MLB puede superarla, por razones obvias; pero aún así, desde ese segundo lugar que ocupa, la pelota japonesa se encuentra muy por encima del siguiente campeonato que se puede considerar como tercero a nivel de beisbol.
En Japón el beisbol es una tradición, a diferencia de los países latinos como República Dominicana, Venezuela o Puerto Rico, ellos no tienen la necesidad de exportar sus figuras a las Grandes Ligas, en el país asiatico se quedan la mayoría de las mejores figuras, a excepción de cierto casos como: Ichiro Suzuki, Hideki Matsui, Daisuke Matsuzaka, Yu Darvish y Shohei Ohtani, quienes en el pasado y el la actualidad han dejado su huella en la mejor liga del mundo.
La liga cuenta con pelotas de dimensiones más pequeñas en comparación a la MLB, sucede lo mismo con los terrenos de juego y la zona de strike usada por los umpires. En Japón la temporada es de 146 juegos y se divide en dos ligas: la Central y la Oeste. La liga juega seis días en la semana con todos los lunes libres.
En el pasado era algo muy extraño, pero hoy en día es común ver en la liga japonesa a jugadores latinos que en su día demostraron su nivel en la Gran Carpa y que tomaron la decisión de vivir una aventura en el campeonato de los samuráis: en el caso de los venezolanos el campocorto Freddy Galvis en un buen ejemplo.