Frederlin Castro
El casi acuerdo con Carlos Correa hizo que fueran unas semanas emocionantes y llenas de suspenso. Y, sin duda, Correa habría elevado las esperanzas inmediatas de los Mets en la Serie Mundial. Pero, en última instancia, habría sido un error.
Correa es uno de los mejores jugadores de béisbol del mundo. Pero no era el movimiento correcto para los Mets. También debe ser tranquilizador saber que el titular de los Mets es sólido. Esta no es un área de debilidad para los Mets.
Lo demostró
Eduardo Escobar es un bateador de Grandes Ligas por encima de la media que demostró a todos lo que podía hacer en septiembre. Además, es un tercera base comprobado. Así que incluso sin Correa, los Mets están entre sólidos y apilados en la tercera base.
La gente alrededor del equipo sabe bien que Escobar es mejor de lo que era los primeros meses de 2022, también, y que estaba en medio de un divorcio que estaba pesando sobre él. Bateó ocho jonrones y registró un OPS de 1.046 en el último mes para terminar con unos respetables 20 jonrones y un OPS de .726 por encima de la media.
"El año pasado fue muy, muy duro", dijo Escobar sobre la difícil situación personal. "Mucha gente aquí me apoyó. Buck (Showalter) y (el entrenador de tercera base, Joey Cora). La oficina principal. Todos".
Seguirá siendo un Met
Escobar estaba en Venezuela cuando se enteró de que Correa había llegado a un acuerdo con los Mets, quienes pronto comenzaron a recibir solicitudes de canje por Escobar (Miami fue uno de los que llamó). Es comprensible que le afectara.
"Vi los informes y me sentí un poco triste", dijo. "Pero confío en la toma de decisiones de la oficina principal. Y entiendo el negocio del beisbol. Amo a este equipo. Quiero a todos los que están aquí". Lo más importante es que Escobar está en un buen lugar. "Soy feliz aquí", dijo. "Estoy feliz jugando beisbol".
Showalter señaló en su rueda de prensa que Escobar está sonriendo más que nadie en estos días, y eso obviamente requiere algo de esfuerzo, ya que su compañero en el infield izquierdo es Francisco Lindor, quien es apropiadamente conocido como Mr. Smile. Y está claro que tiene dos razones para sonreír. Su situación familiar está más resuelta ahora que su divorcio es definitivo. Y sigue siendo un Met. Fue el resultado correcto para él y para los Mets.