Frederlin Castro
El lanzador abridor de los Rockies de Colorado, Germán Márquez, cree poder cambiar la pesadilla de campaña que vivió en 2022.
Está el honor de participar en el Clásico Mundial de Beisbol con Venezuela por primera vez desde que era un tercera base de 11 años en un viaje a Cuba. Pero la validación llega después de 2022, cuando la inconsistencia del líder de la rotación contribuyó a que los Rockies terminaran 68-94, en el último puesto del Oeste de la Liga Nacional. "Eso está en el pasado", dijo Márquez. "Esta temporada es diferente. Estamos sanos. Vamos a seguir adelante".
Márquez de 27 años de edad, fue All-Star en 2012. Cada uno ha coqueteado con un no-hitter en Coors Field. En el 2019, los Rockies firmaron a Márquez a un contrato de $43 millones que termina esta temporada, pero tiene una opción de club 2024.
De cara a 2023
A lo largo de la carrera de Márquez, los Rockies, sus entrenadores y receptores le insistieron para que trabajara dentro de los bateadores diestros, a lo que se echó atrás después de destrozar el casco de su futuro compañero de equipo Kris Bryant como novato en 17. El año pasado, Márquez se entregó al proyecto.
El problema fue que fue durante el cierre patronal, cuando no pudo tener contacto con Black ni con el coach de pitcheo Darryl Scott, quien estaba en su primer año en el puesto después de trabajar en el sistema de Ligas Menores. El aumento del uso de la recta de dos costuras que el diestro no había dominado, amargó todos sus lanzamientos. Hasta el 18 de junio, tenía un ERA de 6.16. Pero Márquez persistió en su estrategia y lanzó lo suficientemente fuerte el resto del tiempo como para reducir su ERA final a 4.95.
A mediados de enero, Márquez llegó al complejo Salt River Fields at Talking Stick para trabajar con Scott y profundizar en los datos con el creciente departamento de análisis del equipo.
"Es muy diferente, estar aquí en el complejo, ver las pequeñas diferencias que no vi al entrar el año pasado", dijo Márquez, quien dijo que podría experimentar con un lado del brazo de cuatro seamer, lo que podría ayudar a su bola rápida y curva al otro lado.