Harold Capote Fernández
Actualmente los Marlins de Miami cuentan con una de las mejores rotaciones jóvenes de todas las Grandes Ligas, grupo donde figura el venezolano Pablo López.
Aunque esto pueda ser emocionante para sus seguidores, en última instancia no tiene sentido si el equipo no complementa eso con un núcleo de jugadores de posición con talento y relevistas competentes.
Los primeros indicios indican que los peces no han hecho lo suficiente para competir en 2022. En el primero de una serie de años de "poner o callar", a la fecha juegan por debajo de 500, siendo el 10mo mejor récord de la Liga Nacional al comenzar la semana.
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El conjunto de la Pequeña Habana no está tan mal como para contemplar una reconstrucción completa, pero la alta gerencia debe estar abierta a hacer movimientos sustanciales que optimicen la organización para 2023 y más allá.
Durante el primer trimestre de este 2022, López ha conformado un gran dúo junto a Sandy Alcantara. En 8 salidas y 46 entradas, todo lo que el cabimero registra un ERA de 2.04 y un promedio de bateo de los oponentes de .204.
A diferencia de Alcántara, que el pasado invierno firmó una extensión de contrato, López y los Marlins acudieron a una audiencia de arbitraje que finalmente se resolvió la semana pasada. El club ganó su caso y el derecho de 26 años ganará sólo 2.45 millones de dólares esta temporada.
Por otra parte y como es costumbre año a año, los equipos en lucha por un cupo a los playoffs, buscarán lanzadores en el mercado de intercambios; bajo este contexto, la combinación de rendimiento reciente de López, su bajo salario de 2022 y los dos años adicionales de control (hasta 2024) deberían hacerlo muy atractivo para los compradores.
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Si los Marlins no van a extenderlo, esta sería una oportunidad tentadora para vender alto mientras se abordan otras necesidades.
¿Qué club se esforzaría más por conseguir al lanzador del mes de abril de la Liga Nacional de Béisbol en un escenario así?
Con las actuales circunstancias Dodgers de Los Ángeles parecen un candidato serio. Después de Walker Buehler y Julio Urías, hay muchas interrogantes sobre el resto de la rotación, que aunque sigue siendo grande cuando está sana, la fiabilidad de Clayton Kershaw no es lo que solía ser.
Del mismo modo, Dustin May todavía está en rehabilitación tras la cirugía Tommy John, y sólo el tiempo dirá cómo el rendimiento de Tony Gonsolin se mantiene en el transcurso de una temporada completa.
Por otra parte, Trevor Bauer está en medio de la apelación de su suspensión de dos años de la MLB, pero incluso si gana sorprendentemente su caso, los esquivadores no esperan permitirle volver al montículo.
¿Qué tendría que hacer Andrew Friedman y los azules para arrebatar al eficaz López a los Marlins de Kim Ng?
De acuerdo al portal fishstripes, la negociación podría estar planteada de esta manera:
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Los Marlins reciben al receptor venezolano Diego Cartaya (24to prospecto de MLB en Baseball America, 24to en MLB Pipeline y 38vo en FanGraphs), además del jardinero Andy Pages (92no/64to/92do)
¿Por qué tiene sentido para Miami?
Lo que una organización debe esperar lograr al intercambiar un activo establecido es establecer o complementar una base ya establecida para el próximo núcleo. Con este cambalache, Miami estaría haciendo precisamente eso.
Sus aficionados aprendieron de manera difícil que no hay cosas seguras en el mundo de los prospectos. No obstante, el calibre de los jugadores involucrados aquí hace que sea casi demasiado bueno para dejarlo pasar.
Cartaya, de 20 años de edad, ha demostrado grandes avances en su bateo en Ligas Menores. En 59 juegos en la liga A de Greensboro desde 2021, ha ligado para .276 de promedio, .396 en OBP y .575 en slugging y 18 jonrones, lo que le ha valido grandes elogios.
Cuando llegue la fecha límite para el canje, estará listo para un ascenso en las granjas y es sólo cuestión de tiempo antes de que pueda darle al actual máscara de los Marlins, Jacob Stallings, pelea por el puesto de titular.
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En cuanto a Andy Pages, su opción a las Grandes Ligas dependerá aún más de su bate. El jardinero tiene una línea de .262/.388/.535 en su carrera. Después de batear 31 cuadrangulares en High-A ball el año pasado, no está profundizando con tanta frecuencia en AA (5 HR en 165 turnos), pero todavía es muy productivo gracias a su disciplina en el plato, esa habilidad eleva su nivel como jugador y debería ser celebrada por la organización de los Marlins, que ha visto fracasar a muchos de sus prospectos que se mueven libremente al llegar a la Gran Carpa.
La viabilidad de este movimiento también se sustenta en la ausencia de un jardinero central estable en Miami, pues ni Jesús Sánchez ni Bryan De La Cruz han consolidado esa posición hasta ahora. Aunque Pages se perfila más como un jugador de esquina, tiene 70 juegos en el centro.
El novato no estará listo para el gran escenario en 2022, pero su excelente rendimiento general en las Menores podría forzar la mano de la oficina principal.