Harold Capote Fernández
Desde su arribo a las Grandes Ligas el 18 de mayo de 2019, Luis Arráez es el vivo ejemplo de consistencia ofensiva, sustentada en una grandiosa capacidad para hacer contacto además de una amplia conciencia de la zona de strike.
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Eso es fácilmente corroborable al ver sus números vitalicios antes de la jornada de este miércoles: .312 de average, .377 de OBP, .400 de slugging, .778 de OPS, 102 bases por bolas y 95 ponches.
Además, el nativo de San Felipe este año presenta un porcentaje de abanicados de 14%, cifra que le iguala con Yuli Gurriel de los Astros de Houston en el puesto 24 entre los toleteros de la Gran Carpa.
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En buena medida, sus habilidades ofensivas inciden de manera directa e indirecta en el accionar de los Mellizos de Minnesota durante 2022. Antoes de asusentarse por Covid-19, el récord de su equipo entre el 8 de abril y el 4 de mayo fue de 13-10, cuando estuvo fuera jugaron para .500, 3-3; al volver el 12 de mayo, los gemelos también tienen marca tabla de 3-3.
El punto álgido de todas las virtudes de Arráez lo apreciamos este miércoles, con un fantástico desempeño contra los Atléticos de Oakland al ligar de 5-3, par de dobles, 1 boleto, más 4 anotadas, producción que eleva su average a 323 puntos, por mucho, el más alto entre los paleadores titulares de Minnesota.
Y no solo eso, con su sencillo en el mismo primer inning, arriba a los 300 inatrapables; ahora son 302 indiscutibles en 962 turnos en las Mayores, el principal escenario en el deporte de los bates, guantes y pelotas.