Frederlin Castro | @fr3djcd
Miguel Cabrera jugó el lunes su partido 126 de la temporada y 43 veces ha jugado como titular en la primera base.
Las lesiones no persiguieron a Cabrera en la 2021 y a sus 38 años, Cabrera se mantiene firme.
El mánager AJ Hinch, y el resto del personal de entrenamiento de los Tigres también se quitan el sombrero por la resistencia de Cabrera. Hinch ha preparado un programa semanal para Cabrera, incorporando estratégicamente días de descanso, normalmente junto a los días de descanso del equipo, para darle una pausa de dos días. La única vez que tuvo que desviarse del plan establecido fue durante la búsqueda de Cabrera de los 500 jonrones, cuando lo incluyó en la alineación todos los días hasta que los alcanzó.
"Toco madera, pero realmente sólo hubo uno o dos momentos en los que físicamente no fue capaz de hacer su parte", dijo Hinch. "Ha respondido muy bien a nuestra programación. He jugado con él bastante en la primera base, probablemente más de lo que la gente podría haber imaginado. Quería jugar con él en todos los partidos en casa, quiero que los fans de los Tigres lo vean".
Los números hablan
Producir también lo pone en un buen lugar mentalmente, y desde el receso del All-Star, Cabrera ha sido uno de los bateadores más constantes del equipo, con una tasa de .286/.346/.452 con un OPS de .799. Ha logrado nueve dobles, ocho jonrones y 43 carreras.
Sus 75 empujadas son la segunda mayor cantidad del equipo y sus 118 hits son la cuarta mayor cantidad.
"Ha tenido que esforzarse", dijo Hinch. "No ha sido fácil para él. Especialmente los juegos diurnos, con la preparación que lleva a cabo para poder salir a jugar. Ha sido muy bueno y la producción ha sido muy agradable con los números que cambian en el tablero. Estoy orgulloso de él".
Sólo los entrenadores y los médicos saben plenamente lo que Cabrera tiene que pasar a diario para mantenerse en la alineación. No es el tipo de información que hacen pública.
"Es todos los días y son un par de horas preparándolo para jugar", dijo Hinch. "Especialmente para los juegos de día, es por eso que jugarlo en la primera base en los juegos de día es difícil. Eso probablemente no va a suceder por el resto de su carrera. Pero no querrá que le hable de lo que tiene que hacer para jugar. Simplemente aparece, sonríe y juega. No es como en la vieja escuela, presentarse una hora y media antes del partido, desayunar, entrar en la jaula e ir a jugar. Es un proceso bastante riguroso".
Cabrera llegó al partido del lunes 27 de septiembre a 16 hits de los 3.000 de su carrera y a cuatro dobles de los 600. Hinch dijo que aprendió la lección de la persecución de los 500 cuadrangulares. Llegará a esas marcas cuando las alcance. Todavía planea darle un par de días de descanso en el viaje de final de temporada a Minneapolis y Chicago.
"Le dije que, si volvía a tener nueve hits seguidos, podía jugar la cadena", bromeó Hinch.
Cuando se le dijo que los Tigres abren la próxima temporada en la carretera, Hinch sólo negó con
la cabeza.
"No lo voy a sentar para ese primer viaje por carretera", dijo. "Noticias de última hora".