Es posible que durante la siguiente edición de la Serie del Caribe, a realizarse en Caracas y La Guaira, veamos a un toletero que puede conseguir la histórica cifra de 3000 imparables en Grandes Ligas, tal como lo hizo Miguel Cabrera tras 21 años de carrera.
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Ese número por siempre estará revestido de magia, de un aura única porque en la extensa trayectoria del Big Show, de los 23503 jugadores en ese nivel (de acuerdo al conteo de Baseball Reference) apenas 33, el 0,14%, han logrado esas 30 centenas de indiscutibles.
De ese minúsculo grupo, varias figuras mostraron su talento precisamente en el Clásico regional; por ejemplo en Caracas 1955 los Cangrejeros de Santurce, campeones de Puerto Rico, en su nómina tuvieron a Willie Mays y Roberto Clemente, que en las Mayores sonaron 3293 y 3000 hits cada uno.
Asimismo, para Santo Domingo 1972 asistió Rod Carew como parte de los Tigres de Aragua, titulados en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP); en la Gran Carpa sumó 3053.
En San Juan 1979, con Mayos de Navojoa estuvo Rickey Henderson, que como bigleaguer terminó con 3055.
Con los Tigres de Aragua, Miguel Cabrera se hizo presente durante 2004 en la capital de República Dominicana. En Grandes Ligas consiguió 3174, parte de una serie de logros como la Triple Corona de bateo o 4 títulos de bateo en un lapso de cinco años, 3 de ellos consecutivos.