Si nos ceñimos a la realidad estadística, con propiedad podemos argumentar que la carrera de Robinson Canó ya vivió sus mejores tiempos; hace 2 años en Grandes Ligas jugó para 3 elencos (Mets de Nueva York, Padres de San Diego y Bravos de Atlanta) y solo pudo ligar para .150 de promedio, .183 en porcentaje de embasado, .190 de slugging y .373 de OPS. En 2023 no participó en el máximo nivel.
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Durante la temporada 2022/2023 de la Liga Dominicana de Beisbol Profesional (LIDOM), el segunda base no deslumbró en la semifinal cuando dejó .246 de average, .288 en OBP, .279 de slugging y .567 de OPS, y esto logró mejorarlo en la final: .286, .286, .381 y .667. Por todas esas circunstancias más de uno pensó se retiraría, pero hasta ahora, nada que ver.
Para el actual torneo de la pelota quisqueyana, el hijo de José nuevamente se enfundó el uniforme de las Estrellas Orientales donde su comienzo ha sido flojo en los 3 primeros compromisos, con 3 imparables en 14 turnos válidos, 1 compañero llevado a la registradora, 2 ponches, promedio de .214, porcentaje de embasado en .214, slugging de .214 y OPS en .429.
Ciertamente el tamaño de la muestra ha sido demasiado pequeño, cuando consideramos la edad de Robinson, 41, inevitable es formular el planteamiento sobre su retiro; quizás es algo que ya toma forma y fondo en su mente, es probable quiera hacerlo en grande, llevándose el título en la LIDOM, el que sería el 4to para las Estrellas.