Guillermo Liñares
Los Navegantes del Magallanes, campeones de la temporada 2021-2022 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, cayeron en semifinales durante la Serie del Caribe Santo Domingo 2022.
El equipo magallanero, blindado con adiciones de la talla de Balbino Fuenmayor, Niuman Romero, Willians Astudillo o Danry Vásquez, no pudo conectar los batazos grandes en muchos momentos durante el certamen. Conectaron para promedio de .282 durante la primera fase del torneo, y en las semifinales, ante Caimanes de Barranquilla , solo pudieron fabricar una carrera.
Irónico si se toma en cuenta que la alineación de los turcos ya venía con nombres como Ángel Reyes (refuerzo), Pablo Sandoval, Cade Gotta o Gabriel Noriega. Los venezolanos anotaron 18 carreras en cinco juegos de la primera fase del torneo, promedio de menos de cuatro por encuentro, y permitieron 18 para porcentaje de carreras limpias permitidas de 2.60.
Esos guarismos no están mal para una temporada normal, de hecho, es algo sobresaliente. Cuando se trata de un torneo en donde perder un día te deja fuera de contienda, de forma súbita, todo se viene al traste y los números pasan a un segundo plano.
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Magallanes bateó en la final a partir del cuarto juego de ella, y además conjugó buena defensa, buen pitcheo, aquella salida de siete entradas en blanco de Yohander Méndez ante Caribes en el sexto encuentro, es el perfecto ejemplo. También dio las conexiones cuando el momento lo requería: el jonrón de Ángel Reyes, el que significó el título, se dio en el octavo episodio con la pizarra empatada. Algo que en la Serie del Caribe también faltó, pero forma parte del juego.
No se puede dejar por fuera del análisis que Magallanes es un equipo sancionado. Es un club que compitió y ganó un título sin su personal adscrito al sistema de MLB, porque fueron con peloteros que, o bien son agentes libres, o bien tienen tiempo fuera del beisbol organizado (el caso de Méndez o Ángel Reyes, sin ir tan lejos). Aún y con todo eso, fue semifinalista del Caribe. Entre los mejores cuatro de la región. Poca cosa no es y marca un precedente que hay que estudiar.
Una mala racha de 13 años
Los equipos venezolanos tienen ya 13 años sin ser campeones del Caribe. Ese es un bagaje que preocupa porque se trata de la segunda racha más larga tras ganar la primera corona en 1970. La primera fue de 17 años entre Mazatlán 1989 y Maracay-Valencia, e 2006.
Magallanes fue conformado por una nómina que incluía un bullpen potente (Vicente Campos, Yapson Gómez, Silvino Bracho, Danny Rondón, que se sumaron a Bruce Rondón, Anthony Vizcaya, Enderson Franco y Wilking Rodríguez) y en gran parte la llegada a "Semis" se debió a su éxito para preservar triunfos y aguantar juegos para remontar (como ese día ante Cibao o el juego ante Astronautas) después que el pitcheo abridor se combinara para una efectividad superior a 4. Eso demuestra cosas buenas y hay que decirlo.
El objetivo de traerse la octava conquista para el país no prosperó, por lo cual no se puede hablar de éxito, claro está. El equipo naviero navegó a puerto seguro durante todo el año, pero quedó ese sabor agridulce en una zafra marcada por infinidad de puntos buenos para la organización valenciana.