Caitlin Clark ganó el premio a la Rookie del Año por su primer año dentro de la WNBA con Indiana Fever. La base de Iowa llevó a Indiana a un récord de 20 victorias y 20 derrotas, asegurando la clasificación a la postemporada de su equipo por primera vez desde el 2016.
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Clark dejó promedios de 19.2 puntos, 5.7 rebotes, 8.4 asistencias y 1.3 robos, siendo la máxima anotadora entre las novatas y la máxima asistidora de toda la liga. Por todos los récords que rompió, se esperaba que fuera ganadora del premio de manera unánime, pero un solo voto la alejó de convertirse en la primera jugadora de la historia de la WNBA en lograrlo.
¿Por qué no fue unánime?
En las votaciones por el galardón, Clark obtuvo 66 de los 67 votos posibles y ese voto restante fue para Angel Reese, jugadora de Chicago Sky que no pudo terminar la temporada por una lesión. Shannon Sharpe, analista deportivo, habló sobre ello y no se mostró nada feliz porque Clark no logró conseguirlo.
"No sé cómo llegaste a la conclusión de que ella no fue la ROTY unánime... Ella lideró a los novatos en anotaciones y asistencias]... No entremos en eso", aseguró Sharpe, dejando claro que la base de Indiana fue la mejor entre todas las jugadores de primer año dentro de la WNBA, pero no logró la unanimidad por un solo voto.