La final en la NBA In-Season Tournament fue una muestra de que Anthony Davis puede arrasar con todo lo que esté a su paso cuando se encuentra en un gran momento en el tabloncillo.
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El centro de 2,08 de estatura tuvo una jornada gloriosa con 41 puntos y 20 rebotes para convertirse en la máxima estrella, en el partido por el título de Los Ángeles Lakers ante Indiana Pacers. El también ala-pívot sumó un trofeo un nuevo trofeo en su exitosa carrera y ya puede ser considerado como una leyenda en el mejor baloncesto del mundo.
Tras titularse en el nuevo campeonato de la NBA, Davis se convirtió en el único jugador de la historia en conquistar al menos un trofeo de NCAA, un cetro como campeón de la NBA y ganar la medalla de oro con la selección de Estados Unidos en el Mundial de Baloncesto y Juegos Olímpicos.
El ocho veces All Star se ha convertido en el amuleto de la suerte para el equipo donde se encuentre y lo mejor es que lo ha hecho en modo estelar siendo uno de los mejores jugadores de su generación.
Su cosecha de títulos comenzó en la universidad cuando ganó el campeonato en la NCAA con Kentucky Wildcats, donde fue elegido como el Mejor Jugador del torneo. Ya como estrella consolidada en la NBA, AD se coronó con Los Ángeles Lakers en 2020 y recientemente como ganador de la Copa de la liga.
Como representante estadounidense, el experimentado fue parte de la generación que conquistó la medalla de oro en la Juegos Olímpicos de Londres 2012 y también estuvo en el equipo que alcanzó la dorada en la Copa del Mundo de España 2014.