La llegada de LeBron James y Chris Bosh a Miami Heat antes del inicio de la temporada 2010-11 de la NBA fue uno de los movimientos más importantes de las agencias libres de la década de 2010. Ambos decidieron unirse a Dwayne Wade en el sur de Florida para formar un "Big-Three" capaz de competir dentro de la Conferencia Este para ser campeones de la liga estadounidense.
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Durante las cuatro campañas que estuvieron jugando juntos, Miami llegó a disputar cuatro Finales y ganó dos trofeos Larry O'Brien (2012 y 2013) ante Oklahoma City Thunder y San Antonio Spurs. Sin embargo, antes del inicio de la zafra 2014-15, James decidió regresar a Cleveland Cavaliers y no salió en buenos términos del Heat. Sin embargo, pudieron haber ganado más si se quedaban juntos y varios miembros del conjunto de Florida lo sabían.
James y Miami podían ganar más
En el podcast "The OGs Show", Pat Riley, presidente del equipo, habló sobre lo que pudo haber sido una dinastía ganadora en Miami si James decidía mantenerse con ellos y no regresar a Cleveland. "No me molestó, pero sí me hirió que no pudimos mantener ese equipo junto porque creo que era un equipo de cinco o seis campeonatos", aseguró.
Riley agregó que esto hubiera sido posible si los hubieran mantenido a todos por unas temporadas más y si estos hubieran permanecido sanos. Luego de la salida de "King James" a Cavaliers y de Wade a Chicago Bulls, Miami tuvo que esperar varios años para estar nuevamente en Finales de la NBA y lo hizo en los años 2020 y 2023, resultando en derrotas ambas. Incluso, una de ellas fue ante James y Los Ángeles Lakers en la "Burbuja" de Orlando durante la pandemia del COVID-19.