Stephen Curry es un hecho de que cuando se retire será recordado como el mejor tirador de la historia. Mientras llega ese momento, el piloto de los Golden State Warriors sigue extendiendo su legado en la presente temporada de la NBA.
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En otra noche del mejor baloncesto del mundo, el Chef se encargó de recetar triples a placer para concretar una jornada histórica con 11 aciertos desde la larga distancia en la victoria de los de San Francisco 131-109 ante Indiana Pacers. Apenas se escuchó la chicharra final, el base acabó encendido con 42 puntos, par de asistencia, dos rebotes y hasta un bloqueo en 30 minutos de acción.
Sus 11 disparos de tres unidades en 15 intentos sirvieron para seguir elevando su récord histórico como el máximo triplistas de todos los tiempos. Además de eso, el armador dejó bien claro en el compromiso que no habrá un francotirador tan efectivo como él en la liga estadounidense.
Con su notable presentación ante los Pacers, Curry aumentó su cifra a 346 encuentros de por vida con al menos cinco triples, siendo la mayor cantidad para un jugador de NBA. El orgullo de Akron presenta una diferencia abismal a comparación de sus perseguidores con una ventaja de 160 desafíos de esta magnitud de James Harden, quien es el segundo de este listado con 186 juegos.
Además de La Barba, Damian Lillard (168) y su compañero de equipo, Klay Thompson (158), lo acompañan en esa lista de triplistas, pero por un largo margen.
Por si fuera poco, el dueño de cuatro sortijas de la NBA alcanzó su decimotercer compromiso de su carrera con al menos 11 triples, afianzándose como el líder de ese departamento donde nadie ha registrado cinco partidos de esa cantidad de lanzamientos de tres tantos.