Sabemos que Joel Embiid será recordado como una leyenda en los Philadelphia Sixers cuando ya esté retirado, pero con su presentación en el Wells Fargo Center frente a los San Antonio Spurs acaba de consolidarse como el jugador más grande en la historia de la franquicia.
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El interno de 29 años regaló una de las actuaciones más dominantes en la historia del mejor baloncesto del mundo tras registrar 70 unidades, 18 rebotes y cinco asistencias en la victoria de su equipo (133-123) sobre los tejanos. El centro y actual Jugador Más Valioso de la liga logró su puntaje más alto de su carrera y también la más elevada para un miembro de los 76ers.
70 puntos y 18 tableros significa que rompió varios récords en Philadelphia y lo perfilan desde ya como el gran candidato a revalidar su MVP en la presente temporada. Cabe destacar que, fue su tercer encuentro por encima de los 40 tantos en los últimos cinco desafíos.
En una sola noche, el camerunés superó a Wilt Chamberlain como el máximo anotador de todos los tiempos en un partidos para los Sixers y como el único en la historia en concretar un compromiso de al menos 65 unidades, 15 tableros y cinco habilitaciones.
En su tiempo en Pensilvania, Chamberlain dejó una marca de 68 tantos en un juegos y pívot de 2,13 metros acaba de superarlo en 70 contables, siendo el noveno que lo hace en la historia de la NBA. Embiid es el segundo en registrar estos números en un duelo, uniéndose a Michael Jordan, quien lo hizo en 1990 con 69 puntos, 18 rebotes y seis asistencias ante los Cleveland Cavaliers.
Con 70 unidades, el actual MVP extendió su racha a 21 juegos consecutivos por encima de las 30 anotaciones en un partido, siendo apenas el tercero de por vida en conseguirlo junto a Chamberlain y James Harden.