En la NBA, las gerencias de cada equipo toman diversas estrategias para competir por títulos dentro de la liga estadounidense. Phoenix Suns, Los Ángeles Lakers y New York Knicks son ejemplos de conjuntos que utilizan todo el dinero disponible para conseguir a los mejores jugadores disponibles. Sin embargo, hay otras franquicias que eligen otras formas que pueden tomar un poco más de tiempo.
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Tras mudarse de Seattle, Oklahoma City Thunder es el equipo más joven de toda la liga estadounidense, pero ha sido uno de los más competitivos desde sus primeras campañas a comienzos de la década de 2010. Justamente, el plan de desarrollo de jugadores jóvenes de OKC le ha permitido contar con figuras como Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden, trío que los llevo a las Finales de la NBA en la temporada 2011-12.
Sin embargo, la gerencia del Thunder, encabezada por Sam Presti, ha sido una de las más efectivas a la hora de cambiar a sus principales figuras, como Paul George y Westbrook, que resultaron en diversos jugadores jóvenes y selecciones de Draft, que han terminado materializando en piezas claves de las plantillas de las últimas campañas.
Presti construyó al Thunder
Shai Gilgeous-Alexander, principal figura del Thunder, llegó al equipo en el cambio que envió a Paul George a Los Ángeles Clippers y Presti decidió confiar en el potencial del jugador para ser la cara del equipo a corto plazo, lo que le ha dado frutos. Además de los 18 equipos en la plantilla de OKC, el conjunto ha conseguido a nueve de ellos a través del Draft.
Con esto, el Thunder ha sumado a piezas como Chet Holmgren, Aaron Wiggins, Jalen Williams y Cason Wallace. Además, Presti ha podido conseguir a jugadores como Isaiah Hartenstein, Alex Caruso y Isaiah Joe en la agencia libre.
Sin duda alguna, la buena labor de Presti con OKC los ha llevado a ser uno de los equipos en alza con el pasar de las temporadas y los ha convertido en candidatos al campeonato para esta zafra de la NBA.