Aunque Indiana Pacers no fue el mejor equipo de la ronda regular, mostró cierto dominio sobre sus rivales de la conferencia Este en su camino a la Gran Final de la NBA ante Oklahoma City Thunder.
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Su próximo contrincante sí ha sido sinónimo de constancia, pero en un duelo entre los dos mejores de la temporada 2024-2025 todo es válido y es complicado saber quién alzará el título.
¿Indiana fue mejor o peor en Playoffs?
Durante la primera fase de la competición, el equipo comandado por Rick Carlisle mantuvo una media de puntos por partido de 117.4 (siendo el séptimo mejor en este apartado). Curiosamente, ese sigue siendo el promedio ofensivo de Pacers en postemporada, pero ante el contexto actual han sido los más letales en esta instancia.
El poco margen de error que han tenido los de Indianapolis hace que el contraste en la campaña regular y la postemporada se aprecie mucho mejor. No en vano, el porcentaje de victorias del actual monarca del Este es de 75% (gracias a su récord de 12-4) en Playoffs, a diferencia del 61% que mantuvieron en la ronda clasificatoria (foja de 50-32).
Un apartado en el cual no han mejorado es en la cantidad de rebotes capturados. En la primera ronda, fueron el tercer peor equipo cogiendo balones desde las alturas -tanto en ataque como en defensa- con un promedio de 41.8 por juego.
Actualmente, sus 39.6 tableros (cuarto peor en postemporada) contrastan con los 44.3 de Oklahoma City Thunder en estas instancias decisivas.
Infalibles desde la larga distancia
La principal mejora que ha hecho letal el ataque de Indiana en este tramo final de la campaña fue el porcentaje de triples convertidos, un renglón en el que culminaron novenos en la fase regular (con 36.8% de acierto).
Sin embargo, Pacers disputará la serie por la definición del título con una gran ventaja ante su rival en esta área, gracias a su media actual de 40.1% (la mejor de todos los equipos en Playoffs), un apartado en el que Oklahoma fue el cuarto peor de la NBA en postemporada (33.6%).
