Este jueves arrancó la emoción de la gran final de la NBA, donde los Denver Nuggets buscan conseguir el primer campeonato en su historia, tras picar adelante en esta serie al vencer cómodamente al Miami Heat, con un resultado final de 104-93, en el duelo disputado en el Pepsi Center.
Sin duda el MVP de este partido por los locales fue su máximo figura, el pívot Nikola Jokic, quien volvió a tener una noche brillante a nivel ofensivo y guio el triunfo de su quinteto.
El serbio consiguió otro triple-doble en esta postemporada, este fue de 27 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias y justo en el momento donde su equipo más lo necesita, demostrando que también puede marcar diferencia en encuentros vitales.
A pesar de su lento comienzo de apenas cuatro unidades en el primer cuarto, debido a la férrea defensa que aplicó el conjunto de Miami, el “Gigante” pudo hacer los ajustes con el pasar de los minutos y cuando se encendió fue indetenible, para los defensores del Heat. Jokic sumó seis canastas en el segundo periodo, cinco en el tercero y cerró de gran manera, con 12 tantos en el parcial decisivo, marcando casi la diferencia final del juego en ese cuarto, la cual fue de 11 y el pívot anotó 12.
El plan de Miami no funcionó:
Los visitantes intentaron frenar la ofensiva de Nikola con una defensa especial, la cual consisitió en sacarlo de la pintura, sin embargo este jugador demostró toda su polivalencia y fue muy efectivo con sus tiros, dejando sin respuesta al dirigente Erik Spoelstra.
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Tras este compromiso, el serbio expresó, “Esa es mi mayor virtud, tener varias alternativas en mi juego. Esta noche nos salieron bien las cosas y pude destacar en facetas en las cuales no resaltó tanto generalmente”, esto haciendo referencia a su manera de responder ante la defensa del Heat.
El segundo encuentro de esta serie final será el próximo domingo a las 8:00pm hora venezolana, donde Nuggets intentará ampliar la ventaja en la llave y Miami bucará igualar las cosas.