Redacción Meridiano
Los Mavericks lograron alcanzar su victoria número 50 de la campaña ante los Pistons por 113-131 lo que permite al equipo de Luka Doncic amenazar la tercera posición de la Conferencia Oeste que en estos momentos ocupan los Golden State Warriors (GSW).
Mavericks y GSW tienen ahora 50 victorias pero los de Dallas suman una derrota más, 30, que los de San Francisco.
Una noche más, Doncic fue el máximo anotador de su equipo, y del partido, y consiguió un doble doble de 26 puntos, 14 asistencias y 8 rebotes. Pero la estrella eslovena también acumuló 6 pérdidas de balón y sólo anotó 2 de los 11 triples que intentó.
Su compañero Jalen Brunson terminó la noche con 24 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias.
En los Pistons, Cade Cunningham firmó otra actuación que acerca al base de Detroit al título de Novato del Año en la NBA.
Cunnigham, que no se achicó ante Doncic, anotó 25 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias, aunque también perdió 5 balones. El segundo mayor anotador de los Pistons fue el pívot Isaiah Stewart que consiguió un doble doble con 19 puntos, 14 rebotes y 1 asistencia.
Las cifras de Cunningham se mantienen en los niveles de las que tuvo en marzo, con una media por partido de 22,9 puntos, 5,9 rebotes y 7 asistencias, y que le han convertido en el único novato junto con Michael Jordan y Oscar Robertson que hace una media de 22 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias durante un mes con un mínimo de 10 partidos.
Los Pistons sin dejarse intimidar
Los Pistons, penúltimos de la Conferencia Este con 23 victorias y 57 derrotas, no se lo pusieron fácil en la primera mitad a los Mavericks.
Durante los 4 primeros minutos del partido, los locales contestaron sin problemas cada acción de los Mavericks. Los triples de Killian Hayes e Isaiah Livers compensaban las canastas de Brunson, Doncic y Dwight Powell.
Sólo cuando Doncic aceleró un poco, los Mavericks se despegaron en el marcador 15-20. Los de Dallas se colocaron hasta 6 puntos arriba pero la reacción de los Pistons, dirigidos por Cunningham, en los tres últimos minutos del primer cuarto dejó a los de Detroit arriba 2 puntos, 34-32, al final de los 12 primeros minutos.
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Nada más iniciarse el segundo cuarto, los Mavericks intentaron de nuevo imponer su superioridad sobre los Pistons y en tres minutos abrieron una pequeña brecha en el marcador, 38-45, con Spencer Dinwiddie al frente del equipo.
Los Pistons se pudieron recomponer tras un tiempo muerto y a falta de 5.25 para el descanso los locales consiguieron empatar el partido 50-50 con un Saddiq Bey entonado.
Pero la vuelta de Doncic, en la cancha junto con Dinwiddie, permitió a los Mavericks retomar la delantera en el marcador, 58-65, al final del segundo cuarto.
A partir de ese momento, los Mavericks no volvieron a ceder el liderazgo en el marcador.
Lluvia de triples en la segunda mitad
Tras la vuelta del banquillo, los Mavericks modificaron su ataque. Si en la primera mitad del partido, la mayoría de los puntos de Dallas habían llegado de jugadas en la pintura, en el tercer cuarto un mejor movimiento de la pelota les permitió más acierto desde el perímetro.
En el tercer cuarto, los Mavs consiguieron 5 triples, uno más que todos los que habían anotado en la primera mitad, por sólo 2 de los Pistons. Reggie Bullocks hizo 2 de otros tantos intentos y el resto se los repartieron Doncic, Dorian Finney-Smith y Marquese Chriss.
El 71 % de acierto desde más allá de la línea de tres de los Mavericks, frente al 25 % de los Pistons, fue fundamental para que los de Dallas se marchasen en el marcador al final del periodo, 86-99.
En el último cuarto, los Mavericks mantuvieron su efectividad desde la larga distancia, 5 triples de 8 intentos, un acierto que los Pistons no pudieron repetir al anotar sólo 2 de los 7 triples intentados.
Los Mavs alcanzaron su máxima ventaja, 23 puntos, poco antes del pitido final aunque al final el marcador se quedó en 113-131.
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