Este sábado 26 de agosto fue el debut de la selección de Estados Unidos en la Copa del Mundo FIBA, donde doblegó con gran ventaja a la selección de Nueva Zelanda con resultado de 99 por 72, sin embargo, no parece ser el resultado soñado por el equipo estadounidense.
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Estados Unidos está catalogado como el equipo favorito para conseguir el título de la actual edición de dicho torneo, sin embargo, uno de los factores que siempre los ha afectado es el juego FIBA, al cual no están muy acostumbrados.
Los estadounidenses lucieron bien en el partido ante Nueva Zelanda, sin embargo, cometieron varios errores que posiblemente ante un rival más fuerte les habría costado caro, incluso el jugador de los Ángeles Lakers, que fue una de las piezas claves del partido, mencionó que no fue el inicio que tenían planeado protagonizar.
El director técnico Steve Kerr también se pronunció con una autocrítica, ya que el equipo no lució de la manera esperada. “Nueva Zelanda nos ha dado el primer golpe, y es bueno sentirlo. Esto no es la NBA. Ese es el mensaje desde el primer día. Aquí necesitaremos a los 12 jugadores para ganar”, explicó Kerr a medios internacionales tras culminar el partido.
El jugador más destacado del partido fue Paolo Banchero junto con Austin Reaves, quienes comandaron el ataque del equipo con promedios de 21 y 12 puntos respectivamente, ahora los norteamericanos se preparan para su próximo compromiso este lunes 28 de agosto ante la selección de Grecia.