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El 29 de junio de 1919, la vida de José Gregorio Hernández llegó a un trágico final en Caracas, aquel día, el médico salió de su casa en La Pastora para comprar medicinas en una farmacia cercana. Tras realizar su compra, se disponía a cruzar la calle cuando fue impactado por un automóvil, un evento que marcó la historia del país.
El vehículo, conducido por el joven Fernando Bustamante, lo golpeó con fuerza, provocando que Hernández cayera al suelo y sufriera una fractura de cráneo que le causó la muerte de manera instantánea.
La noticia de la muerte de José Gregorio Hernández se propagó rápidamente, generando un profundo dolor entre la población. El "Médico de los Pobres", como era conocido, había dedicado su vida a la atención de los más necesitados, por lo que su partida dejó un gran vacío en la sociedad venezolana. A pesar de su repentina muerte, el legado de José Gregorio Hernández no terminó con su fallecimiento, pues desde el momento en que se conoció la noticia, muchos comenzaron a rezarle y a pedirle favores, creyendo en su intercesión ante Dios.
Su tumba en la iglesia de La Candelaria pronto se convirtió en un lugar de peregrinación, donde fieles dejaban ofrendas y agradecimientos por los milagros que aseguraban haber recibido, este fervor popular llevó a la Iglesia Católica a iniciar el proceso de beatificación, con el fin de reconocer oficialmente su santidad.
El proceso de beatificación de José Gregorio Hernández tomó décadas, pero su popularidad nunca disminuyó. En 2020, el Papa Francisco aprobó su beatificación tras la confirmación de un milagro atribuido a su intercesión: la sanación de una niña venezolana que había sufrido un accidente grave.
La ceremonia se llevó a cabo el 30 de abril de 2021 en Caracas, convirtiéndose en un momento histórico para la comunidad católica en Venezuela, sin embargo, la devoción continuó creciendo y muchos fieles esperaban el siguiente paso: su canonización.
Hoy, 25 de febrero de 2025, el Vaticano anunció la aprobación de la canonización de José Gregorio Hernández, lo que llenó de júbilo a los fieles en Venezuela y en el mundo, la decisión fue confirmada por la Arquidiócesis de Caracas y respaldada por el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Según el comunicado oficial, el Papa Francisco aprobó los votos favorables emitidos por la Sesión Ordinaria de los Cardenales y Obispos del Dicasterio para la Causa de los Santos.