La reciente sanción del Everton por incumplir el Fair Play Financiero de la Premier League ha vuelto a poner el foco en los casos de Manchester City y Chelsea, que también están siendo investigados por la competición inglesa.
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En el caso del City, la Premier League acusa al club de 115 presuntas infracciones financieras. El equipo de Pep Guardiola podría enfrentarse a una sanción que podría incluir la pérdida de puntos, la reducción de su presupuesto o incluso la expulsión de la competición.
El juicio entre el City y la Premier League está previsto para finales de otoño de 2024. Si el juicio se celebra a tiempo, es probable que se emita un veredicto en torno al verano de 2025.
Si el City es sancionado, el impacto podría ser significativo para el club. El equipo podría verse obligado a vender jugadores para cumplir con los requisitos del Fair Play Financiero. Además, la sanción podría afectar al futuro de Pep Guardiola, que tiene contrato con el City hasta 2025.
El caso del Chelsea es algo diferente. El equipo londinense está siendo investigado por una trama de pagos ocultos a través de sociedades offshore llevados a cabo durante la etapa de Roman Abramovich. La Premier League aún no ha acusado al Chelsea de ninguna infracción. Sin embargo, la investigación podría desembocar en una sanción para el club.
En cualquier caso, el futuro de Manchester City y Chelsea está en el aire. La resolución de sus casos podría tener un impacto significativo en la Premier League y en el fútbol europeo.