El FC Barcelona presentará en la próxima Asamblea General una deuda de más de 207 millones de euros en fichajes. La mayoría de estos fichajes se realizaron en el verano de 2022 y se firmaron con pagos aplazados para evitar colapso en las cuentas y poder cumplir con el Fair Play Financiero.
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En caso de estos fichajes, el abono de su ficha se pagará en función de los años de contrato amortizados al momento de hacer las transferencia de los jugadores.
La deuda más alta es por Raphinha, por quien el Barça debe abonar 24 millones de euros este año y 38 millones de euros más en el futuro al Leeds United de Inglaterra.
Las otras deudas importantes son por Lewandowski (10 millones de euros este año y 21 millones de euros en el futuro), Ferrán Torres (13 millones de euros este año y 26 millones de euros en el futuro), Koundé (11 millones de euros este año y 24 millones de euros en el futuro) y Frenkie de Jong (16 millones de euros este año).
El Barça tiene el dinero presupuestado para realizar los pagos sin demora. Sin embargo, el club tiene que tener cuidado de no acumular demasiada deuda, ya que esto podría tener consecuencias negativas para su economía.
La deuda de 207 millones de euros en fichajes es un problema importante para el FC Barcelona. El club tiene que encontrar una manera de reducir esta deuda sin sacrificar su competitividad. Para el cuadro culé, estas deudas son de carácter prioritario, porque en caso de impago, algo que no ha sucedido y no está previsto en la dirigencia azulgrana, los clubs podrían demandar al Barça impidiendo que pudieran ir al mercado de fichajes.