El pasado jueves 21 de septiembre, la Vinotinto Femenina de fútbol regresó a la capital venezolana para medirse ante su similar Uruguay en un partido amistoso que dejó victoriosas a las criollas con un gol de Gaby García. Tras el partido, la capitana del equipo, Deyna Castellanos, ofreció declaraciones a diferentes medios, hablando sobre su punto de vista del juego. Varios de estos videos fueron difundidos en las redes sociales, y una seguidora criticó su manera de expresarse.
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En la red social X, una usuaria comentó que a Castellanos se le “subieron los humos” y se cree Cristiano Ronaldo, generando un debate entre los seguidores, pero, fue un comentario que logró llamar la atención de la número 9: “Desde que a esta niña Deyna la agarraron @ablascoron y @sonialc le acabaron la vida comunicacionalmente… además de eso, la lesbianizaron (Deyna de chiquita tuvo NOVIOS) Le cambiaron su preferencia sexual y la volvieron prepotente”.
La también delantera del Manchester City de la FA Women’s Super League le respondió sin rodeos y asumió que le gustaban los hombres y las mujeres. “Soy bisexual desde que tengo 12 años, todavía no conocía a @ablascoron ni a @sonialc”, escribió Deyna, dejando claro que Alejandra Blasco (Psicóloga Deportiva) y Sonia López (Periodista) no influyeron en sus preferencias sexuales.
Recordemos que, en febrero del 2021, la reconocida futbolista sorprendió al mundo al anunciar su relación con la cantante Marina Martínez Steegmann, con el mensaje “El secreto de la felicidad es la libertad. El secreto de la libertad es el coraje”. Un año más tarde se conoció que ambas se habían comprometido en una celebración junto a sus amigos en Madrid, España. Sin embargo, para este momento se desconoce si continúan juntas, pues han sido muy reservadas con su relación.
Sin embargo, unos años antes de “salir del clóset”, Deyna mantuvo una relación pública y muy controversial con Gianfranco Berardinelli, hijo de quien era para ese momento (2016-2017) el vicepresidente la Federación Venezolana de Fútbol, Jesús Berardinelli, uno de los detonantes para que acusaran a la futbolista de “chavista” y “enchufada” pues su suegro estuvo acusado de aprovechar los fondos de la federación y de lavar dinero en empresas fantasmas.
La relación la dio a conocer la nacida en Maracay, y también generó furor pues Gianfranco tenía 28 años y ella apenas estaba recién cumpliendo su mayoría de edad, lo cual trajo consigo las críticas de los internautas, pues Berardinelli también ya era padre y Castellanos apenas era una joven que “estaba saliendo de su cascarón”.