En el centro de la polémica deportiva en España se encuentra Quim Duran, una corredora de montaña trans de 48 años que ha generado un intenso debate al participar y ganar en la categoría femenina de la carrera Na’dalt en San Pere de Torelló (Barcelona). La controversia surge porque Quim, aunque federado con nombre y sexo masculino, decidió competir en la categoría femenina tras agotarse los cupos para hombres.
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La situación tomó un giro inesperado cuando Quim, reclamó agresivamente el triunfo y el premio correspondiente en la categoría femenina, generando tensiones con la organización. A pesar de los abucheos del público, Quim fue declarada vencedora provisional en la clasificación general, mientras Laia Montoya recibió el título en la categoría femenina senior.
Quim Duran, quien se identifica como una persona de género fluido, admitió inscribirse en la categoría femenina debido a la falta de cupos en la masculina. Explicó que se siente hombre en su vida diaria, pero experimenta una identidad femenina especialmente durante las actividades al aire libre, como correr en la montaña.
La organización de la carrera, ante la falta de regulaciones claras en el ámbito montañero, anunció su compromiso de aplicar la normativa de la Federación d’Entitats Excursionistas de Muntanya en el futuro. Quim defendió su participación como mujer, destacando que no tenía intenciones oportunistas y que, a nivel local, ya había logrado varios triunfos como corredor masculino.
La controversia destaca la falta de regulaciones específicas para deportistas trans en competiciones de montaña y subraya la necesidad de establecer políticas claras para garantizar la equidad y la inclusión en este ámbito. La Federación d’Entitats Excursionistas de Muntanya se comprometió a redactar una política que aborde casos como el de Quim Duran, marcando un hito en la adaptación de normativas deportivas a la diversidad de identidades de género.