Un 16 de marzo de 1969, Isaías "Látigo" Chávez perdió la vida en un accidente aéreo que cortó la joven carrera del lanzador de Navegantes del Magallanes, quien tenía apenas 24 años de edad. Además, en el mismo siniestro fallecieron Carlos Santeliz, prospecto de Cardenales de Lara, y el propietario de los crepusculares, Antonio Herrera Gutiérrez.
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Chávez iba en la aeronave porque se dirigía al campo de entrenamiento de los Gigantes de San Francisco en las Grandes Ligas, pero en el despegue tuvieron problemas y terminaron sin vida todos los que se encontraban dentro del jet.
Una carrera por delante
Chávez y Santeliz eran par de peloteros jóvenes que tenía carreras por delante, pero este accidente no permitió que sus familiares, fanáticos y seguidores del deporte pudieran ver hasta donde llegarían con sus talentos dentro del campo de béisbol.
Los dos jóvenes estaban llamados a ser parte importante de la pelota venezolana en las décadas de 1970 y 1980. Además, la aeronave terminó impactando en una zona residencial cercana y varias personas también perdieron la vida por las piezas del jet que se fueron despegando y cayendo en tierra, incluyendo parte de la familia de Lino Connell, gloria del deporte zuliano.