La policía de Nueva York abatió a Jason Pass, de 47 años, sospechoso de los asesinatos a sangre fría de un padre y su hijastro en Brooklyn el domingo por la noche.
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Pass fue identificado por las fuerzas del orden como el hombre que se enfrentó a sus vecinos de arriba, Bladimy Mathurin, de 47 años, y Chinwai Mode, de 27 años, por el ruido que hacían. La disputa se intensificó cuando Mathurin salió de su apartamento blandiendo unas tijeras y se enfrentó a Pass en el pasillo.
En un vídeo de vigilancia, se ve a Pass sacar una pistola y dispararle a Mathurin varias veces mientras el padre casado se dirigía a su apartamento del cuarto piso. Mathurin ve el arma, pero la esquiva. Se da la vuelta y comienza a caminar hacia su apartamento, momento en el que Pass abre fuego y alcanza a Mathurin, que cae al suelo.
Mode, que también se encontraba en el pasillo, intentó alejarse del pistolero, pero Pass le disparó varias veces, al menos dos de ellas después de que se desplomara sobre un charco de su propia sangre. A continuación, Pass volvió hacia Mathurin, que seguía vivo, y le disparó al estilo de una ejecución en el umbral de su casa mientras la víctima luchaba por levantarse, antes de bajar tranquilamente en ascensor hasta el vestíbulo y huir del lugar.
La hija de 10 años de Mathurin presenció el asesinato de su padre y su padrastro.
Pass fue abatido a tiros por la policía cuando, según dicen, cargó contra ellos con un cuchillo durante un control de tráfico en Brooklyn a primera hora del miércoles.
Pass tenía antecedentes penales, entre ellos una detención por robo en 1992. Trabajó como funcionario de prisiones en el centro penitenciario de Sing Sing, en Ossining, desde septiembre de 2004 hasta junio de 2005, cuando fue despedido.
El doble asesinato ha conmocionado a la comunidad de Flatbush Gardens, donde crecieron las estrellas Barbra Streisand y Michael K. Williams.