Durante la noche del pasado 25 de octubre, una tragedia embargó a la población de Lewiston en Maine, Estados Unidos. Un atacante entró a una bolera y a un bar y comenzó a disparar a todos los presentes sin ningún tipo de remordimiento. Desde ayer en la noche recorrió el mundo la fotografía del presunto atacante, pero no se había identificado la identidad del sujeto.
NOTAS RELACIONADAS
Horas más tarde las autoridades estadounidenses lograron identificar al responsable de los tiroteos que dejaron un total de 22 personas muertas y decenas de heridos. La identidad del sujeto es Robert Card, un hombre de 40 años que ahora está siendo intensamente buscado por la policía, por ser el principal sospechoso de los atentados en estos dos sitios de reunión en Maine.
Al momento del suceso, el tiroteo y la confusión provocó la huida de las familias y demás personas que se encontraban disfrutando de una (hasta entonces) noche tranquila. Ahora, según informó la Policía de Lewiston, Robert Card “debe ser considerado armado y peligroso”.
Debido a su condición de prófugo y el peligro que representa para la sociedad, el comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Maine, Mike Sauschuck, dijo que “si la gente lo ve, no deben acercarse a Card ni entrar en contacto con él de ninguna manera”. Estas declaraciones ocurrieron en medio de una conferencia de prensa ocurrida el miércoles por la noche.
¿Quién es Robert Card?
Según los datos proporcionados por la policía, el atacante en cuestión se trata de un instructor titulado de armas de fuego y miembro de la reserva del Ejército de Estados Unidos.
Lo que se sabe sobre la situación y condición de Card previo al ataque, es que había amenazado recientemente con llevar a cabo un tiroteo en alguna instalación de la Guardia Nacional de Saco en Maine. Del mismo modo,se informó sobre algunos problemas de salud mental que habría reportado recientemente, como haber escuchado voces en su cabeza, según detallaron los funcionarios.
Sauschuck no dio más detalles sobre el sospechoso, alegando que “no estamos preparados para entrar en sus antecedentes”.
