El Domingo de Resurrección, el papa Francisco, a pesar de su delicado estado de salud, ofreció al mundo un mensaje de esperanza y paz desde el balcón de la Basílica de San Pedro. Con voz débil pero firme, impartió la bendición 'Urbi et Orbi', un momento solemne y esperado por millones de fieles en todo el mundo.
Un mensaje de paz, condena del antisemitismo y llamado al desarme mundial
La intención del mensaje del Papa Francisco fue hacer un llamado urgente a la paz en medio de conflictos globales. Además, expresó su preocupación por el creciente antisemitismo y su cercanía a los cristianos en Tierra Santa. En un contexto de tensiones internacionales, también hizo un llamado al desarme mundial, instando a priorizar soluciones pacíficas sobre la carrera armamentista.
La bendición 'Urbi et Orbi' como símbolo de esperanza y fe
La tradicional bendición 'Urbi et Orbi', dirigida a la ciudad de Roma y al mundo entero, fue un acto de profunda esperanza y renovación. A través de este gesto, el Papa Francisco recordó que la Resurrección de Cristo marca la victoria sobre el mal y ofrece un futuro de paz.
Emotivo recorrido en el papamóvil
Tras la bendición, el papa Francisco protagonizó un emotivo momento al recorrer la Plaza de San Pedro en el papamóvil durante unos 25 minutos.