El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó este miércoles la deportación de 1.500 criminales y terroristas extranjeros que se encuentran recluidos en las cárceles de todo el país. La medida, que se aplicará de forma inmediata, busca combatir la delincuencia y el terrorismo en Ecuador, así como proteger la seguridad de los ciudadanos ecuatorianos.
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Del número total de detenidos, el 90% presuntamente corresponde a ciudadanos de origen colombiano. Según el Ministerio del Interior de Ecuador, la mayoría de estos detenidos son miembros de organizaciones criminales que han mantenido en zozobra a los ciudadanos ecuatorianos.
La deportación de estos delincuentes y terroristas se realizará en coordinación con las autoridades de los países de origen. Aún no se sabe con precisión si los detenidos serán trasladados a sus países de origen en vuelos comerciales o charters.
La medida del presidente Noboa, que ha sido recibida de forma positiva por la ciudadanía ecuatoriana, ocurre luego de que se registraron hechos de violencia en todo el país. Estos fueron protagonizados por el crimen organizado y se produjeron en diversos centros penitenciarios de Ecuador, así como en las calles de la capital (Quito) y en ciudades como Guayaquil donde fue tomado por asalto un canal de televisión.