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El mundo del coleccionismo ha sido testigo de una venta inusual que ha causado revuelo en redes sociales, un Cheeto Flaming Hot con una forma que se asemeja a Charizard, uno de los Pokémon más populares, fue subastado por la casa Goldin y alcanzó un precio impresionante.
La subasta comenzó a mediados de febrero con una oferta inicial de 250 dólares, un precio modesto para un objeto tan peculiar, de acuerdo a los fans. Sin embargo, a medida que más fanáticos de Pokémon y coleccionistas de artículos raros conocieron la existencia del Cheeto, la puja comenzó a subir rápidamente, alcanzando cifras inesperadas.
Tras semanas de competencia en la subasta, el Cheeto, bautizado como "Cheetozard", fue adquirido por un comprador anónimo, quien pagó cerca de 90.000 dólares para añadirlo a su colección. Este monto sorprendió incluso a los organizadores de la subasta, pues es una cantidad exorbitante para un simple snack.
El fenómeno Pokémon ha generado un mercado multimillonario en el que objetos como cartas raras, figuras y artículos de edición limitada alcanzan precios sorprendentes. Sin embargo, la venta de un Cheeto a este precio demuestra hasta qué punto los fanáticos están dispuestos a invertir en piezas únicas.
Como era de esperarse, las redes sociales se han llenado de comentarios sobre este insólito caso, algunos usuarios ven la compra como una inversión divertida, mientras que otros la consideran un gasto absurdo. Sin embargo, lo que queda claro es que el "Cheetozard" se ha convertido en un fenómeno viral y en una de las piezas de colección más inesperadas en el mundo de Pokémon.