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El cardenal Robert Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa, adoptando el nombre de León XIV, marcando una nueva etapa en el Vaticano. Su elección tuvo lugar durante el cónclave de hoy 8 de mayo de 2025, donde los cardenales votantes lograron el consenso requerido de dos tercios. La noticia ha sido recibida con emoción por millones de fieles, quienes esperaban el anuncio desde la Plaza San Pedro.
Prevost ha tenido una carrera eclesiástica destacada que lo posicionó como un candidato natural. En 2023 fue nombrado por el Papa Francisco como prefecto del Dicasterio para los Obispos, una de las responsabilidades más influyentes dentro del Vaticano. También integró siete dicasterios y formó parte de la Comisión para el Gobierno del Estado del Vaticano, reflejo de la alta confianza depositada en él.
El ascenso de León XIV se produce tras el fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco, el pasado 21 de abril de 2025. Su muerte fue consecuencia de un derrame cerebral seguido de un colapso cardíaco irreversible, como es costumbre, el proceso de sucesión se activó de inmediato, cumpliendo con las normas del cónclave, que convocó a 133 cardenales menores de 80 años.
Prevost es originario de Estados Unidos y posee una sólida formación académica, obtuvo una licenciatura en Matemáticas, estudió Filosofía y Teología en Chicago, y recibió formación intercultural. Fue ordenado sacerdote a los 26 años y poco después partió a Perú como misionero agustiniano, donde vivió en regiones como Trujillo, Apurímac e Iquitos, combinando tareas pastorales con docencia.
La elección de Prevost también responde a una continuidad de los valores impulsados por el Papa Francisco. Ambos compartían una visión centrada en los pobres, los migrantes y la protección del medio ambiente. Además, el nuevo Papa es reconocido por su capacidad de diálogo, su sencillez y su compromiso con los desafíos sociales y ecológicos.
Una de las fortalezas de León XIV es su habilidad con los idiomas, habla con fluidez inglés, español, italiano, francés y portugués, y tiene conocimientos de latín y alemán. Por supuesto, esta competencia lingüística facilita su comunicación con fieles de todo el mundo y refuerza su imagen como un líder cercano, accesible y con una mirada amplia sobre los problemas globales.